Emprendedor@s: Inclusión, Igualdad y Esfuerzo
Historia de Jorge, artesano en madera y teatina: Un Viaje de Emprendimiento y Creatividad
“Tomé el arte como una forma de vida”
Como cada miércoles y sábado, Diario “El Cóndor” de Santa Cruz, sigue entregando a sus lectores una serie de reportajes, en las cuales pondremos a su disposición la temática ligada a los esforzados emprendedores y emprendedoras de la zona.
“Emprendedor@s: Inclusión, igualdad y esfuerzo”, se denomina el proyecto que nuestro medio de comunicación se adjudicó gracias al financiamiento del Fondo de Fomento de Medios de Comunicación Social del Gobierno de Chile y del Consejo Regional de O’Higgins.
Hoy les invitamos a conocer las historias de quienes con mucho esfuerzo y pese a las adversidades han logrado salir adelante en sus vidas.
Esta es la historia de Jorge Arenas Jara casado con Marta Salazar Canobra y con quien tienen 3 hijas, 8 nietos y 3 bisnietos. Oriundo de Santiago y que arribó hace 30 años a Colchagua.
Jorge es un talentoso artesano en madera y teatina, especializado en crear piezas únicas con cacho de buey y joyería artesanal. Con 44 años de trayectoria, se ha consolidado como un gran emprendedor, no solo por su destreza técnica, sino también por su capacidad de conectar con las tradiciones y el patrimonio cultural de su región. Su oficio, que abarca desde la creación de piezas decorativas hasta la elaboración de joyería, es un claro ejemplo de lo que significa el “patrimonio vivo”, una tradición que sigue evolucionando en sus manos.
Jorge no siempre fue artesano. Su carrera comenzó en el mundo de las ventas en una empresa textil, un trabajo que le brindó experiencia en el contacto con clientes y el desarrollo de habilidades comerciales. Sin embargo, el destino tenía otros planes para él, y una experiencia de vacaciones cambiaría su vida por completo.
Durante un viaje a Chiloé, Jorge aprovechó su tiempo libre para experimentar con la madera. Fue ahí, sin ningún conocimiento previo ni herramientas profesionales, que comenzó a esculpir. Con un cuchillo común, hizo su primera obra: un palafito, en miniatura, inspirado por la arquitectura tradicional de la zona. Este fue su primer contacto con el arte de la madera, un material que más tarde lo haría conocido.
El punto de inflexión en su carrera llegó cuando visitó a un amigo antropólogo, quien quedó maravillado por la pieza que Jorge había creado. El antropólogo lo alentó a continuar explorando ese talento, un consejo que Jorge tomó en serio. Aunque nadie en su familia había mostrado interés en el arte de la madera antes, el apoyo familiar fue fundamental para su desarrollo. Con el respaldo de su gente más cercana, decidió seguir ese camino creativo.
Así, Jorge comenzó a formarse en el oficio de la carpintería y la talla de madera. Se sumergió en el aprendizaje de técnicas tradicionales y combinó su estilo propio con las influencias de su entorno cultural, el cual ha sido fuente constante de inspiración. La creación de joyería artesanal y el trabajo con cacho de buey, un material poco común, pero de gran belleza, le permitió diferenciarse en el mercado.
Con los años, su pasión se transformó en un emprendimiento de gran escala. No solo creó piezas únicas, sino que también se convirtió en feriante, participando en ferias locales y nacionales, donde sus productos ganaron popularidad entre turistas y clientes habituales. Jorge ha sido testigo de la evolución de su oficio, manteniendo siempre un enfoque en la calidad y el respeto por la tradición, pero sin dejar de innovar en cada creación.
Su historia es la de un hombre que, sin haber tenido una formación académica en artesanías, encontró en su curiosidad y en su conexión con la naturaleza y el patrimonio cultural, el camino hacia el éxito. Su oficio ha sido una manera de preservar las tradiciones, al mismo tiempo que ha creado un negocio próspero que ha influido en la comunidad y ha fortalecido su identidad como artesano y emprendedor.
Hoy, después de 44 años de historia, Jorge sigue trabajando con el mismo entusiasmo que el primer día, siempre buscando mejorar y explorar nuevas formas de expresión a través de sus manos. Sus creaciones son testimonio de un legado artesanal que no solo vive en sus productos, sino en el espíritu de quien lo lleva a cabo.
El Momento Difícil de Jorge: Un Desafío Superado con Valentía y Esperanza
La vida de Jorge, aunque marcada por la creatividad y el éxito, no siempre fue fácil. A lo largo de su carrera como artesano, enfrentó no solo desafíos laborales, sino también problemas de salud que lo pusieron al borde de la muerte.
Desde sus primeros años como artesano, Jorge empezó a sentir dolores en la espalda debido a la necesidad de trabajar de pie durante largas horas. Las molestias se intensificaban, pero lejos de rendirse, él veía esos dolores como un aliciente, una señal de que debía seguir adelante. La incomodidad en su cuerpo, lejos de desanimarlo, lo impulsaba a continuar, recordándole constantemente que el esfuerzo valía la pena.
Sin embargo, el verdadero golpe vino más adelante, cuando su salud se deterioró de manera alarmante. A los 41 años, Jorge fue diagnosticado con estenosis aórtica, una condición grave en la que la válvula aórtica, que regula el flujo sanguíneo del corazón hacia el resto del cuerpo, se estrecha peligrosamente. Esta enfermedad, aunque común en personas mayores, lo sorprendió y le cambió la vida.
El diagnóstico fue devastador. Los médicos le explicaron que, si no se intervenía, su vida corría serio peligro. Jorge estaba al borde de la muerte. «Nos dijeron que era necesario hacer una operación a corazón abierto, porque si no, no viviría», recuerda con voz temblorosa. Fue un momento de incertidumbre y miedo, tanto para él como para su familia. Sin embargo, en medio de esa angustia, Jorge sintió el inmenso apoyo de su ser querido.
La decisión de operar fue tomada en familia cuando él tenía sus 71 años. La posibilidad de una cirugía arriesgada era la única opción que le quedaba, y aunque el miedo a lo desconocido era grande, Jorge y su familia se aferraron a la esperanza. «Me decían que, si no lo hacía, no había más tiempo», nos cuenta, aún con la mirada seria de quien ha enfrentado el riesgo de perderlo todo.
La cirugía fue larga y delicada, pero Jorge sobrevivió. Pasó semanas en recuperación, enfrentando un dolor físico inmenso, pero también una batalla emocional importante. «Fueron meses difíciles. La recuperación no fue fácil, pero cada día era un día más cerca de volver a ser yo», nos cuenta con una mezcla de gratitud y humildad.
Hoy, tres años después de esa operación a corazón abierto, Jorge sigue adelante con su vida, pero su salud ya no es la misma. Aunque la cirugía le salvó la vida, quedó con secuelas, entre ellas una discapacidad que le ha obligado a ajustar su ritmo de trabajo y sus actividades diarias. Aun así, él no se deja vencer. «Es una nueva vida, pero sigo siendo el mismo de antes», dice con una sonrisa decidida.
El dolor en la espalda, aunque persiste, ahora lo enfrenta con una mayor determinación. Las limitaciones físicas que le dejó la operación no lo han detenido en su camino. «Nunca me rendí y no pienso hacerlo ahora», asegura con firmeza. Jorge ha aprendido a trabajar de manera más pausada, adaptando su taller a sus necesidades, pero sigue creando, sigue innovando, y sigue siendo el hombre que eligió luchar por su pasión, su arte y su familia.
La experiencia lo ha transformado. No solo en un artesano más sabio, sino también en un hombre más fuerte, que valora cada día que pasa y cada pieza que crea. Jorge es un ejemplo claro de que, aunque la vida nos ponga obstáculos aparentemente insuperables, siempre hay una razón para seguir adelante, un motivo para no rendirse.
Su historia no solo es la de un artesano, sino la de un hombre que, a pesar de las dificultades, sigue demostrando que la pasión y la voluntad pueden vencer cualquier desafío.
Actualmente está trabajando y ofreciendo sus productos en su taller en el sector de La Calera en la comuna de Palmilla, donde cientos de personas que conocen su arte y labor patrimonial, lo destacan por su detallismo y prolijidad, además de ser una gran persona y contar con una familia unida y perseverante.
Su sueño es seguir viviendo para seguir haciendo lo que tanto le gusta, esperando que este arte no muera conmigo.
Jorge es un emprendedor y artesano certificado por el Ministerio de las Artes, la Cultura y el Patrimonio vivo, además de ser condecorado como artista tradicional cultural en su querida comuna de palmilla.
Si desea contactarlo él vive en La Calera s/n comuna de Palmilla, y su celular es el +56 9 9329 8178.